Cerebro cognitivo y emocional

Cerebro cognitivo y emocional

El cerebro humano se compone de diferentes partes que desempeñan distintas funciones. Dos de las principales divisiones son el cerebro cognitivo y el cerebro emocional.

El cerebro cognitivo, también conocido como neocórtex o cerebro pensante, se asocia con funciones como el razonamiento lógico, la toma de decisiones, el lenguaje, la memoria y la planificación. Es responsable de procesos como el pensamiento consciente, el análisis de información y la resolución de problemas. Esta parte del cerebro nos permite interactuar con el mundo y realizar actividades que requieren un alto nivel de procesamiento mental.

Por otro lado, el cerebro emocional está relacionado con las emociones, los impulsos y las respuestas emocionales. Se encuentra principalmente en el sistema límbico, que incluye estructuras como el hipotálamo, la amígdala y el hipocampo. El cerebro emocional está involucrado en la regulación de las emociones, la respuesta al estrés, la formación de recuerdos emocionales y la interacción social.

Es importante destacar que el cerebro cognitivo y el cerebro emocional están interconectados y trabajan en conjunto. Las emociones influyen en nuestros procesos cognitivos, como la toma de decisiones y la memoria, y a su vez, nuestras cogniciones pueden afectar nuestras respuestas emocionales. Ambas partes del cerebro interactúan para influir en nuestro comportamiento y nuestra experiencia de vida.

El equilibrio entre el cerebro cognitivo y el cerebro emocional es fundamental para un funcionamiento saludable. Una buena regulación emocional y una conciencia de nuestros pensamientos y emociones nos permiten tomar decisiones más acertadas y manejar de manera adecuada nuestras respuestas emocionales en diferentes situaciones.

El estudio y comprensión de la interacción entre el cerebro cognitivo y el cerebro emocional ha sido objeto de investigación en áreas como la psicología, la neurociencia y la psicología cognitivo-emocional. Estas disciplinas buscan profundizar en cómo nuestras cogniciones y emociones influyen en nuestra experiencia y cómo podemos utilizar esta comprensión para mejorar nuestra calidad de vida y bienestar emocional.

Cerebro cognitivo y emocional

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Los dos cerebros el cognitivo y emocional y el cerebro racional.

Habría que esperar a finales del siglo XX para que Antonio Damasio, un gran médico e investigador estadounidense de origen portugués, proporcionase una explicación neurológica a la tensión constante entre el cerebro primitivo y el cerebro racional –las pasiones y la razón- en términos que sin duda habrían satisfechos a Freud. Yendo todavía más allá, Damasio también mostró por qué las emociones son simplemente indispensables para la razón.

Para Damasio, la vida psíquica es resultado de un esfuerzo permanente de simbiosis entre dos cerebros. Por un lado, un cerebro cognitivo, consciente, racional y volcado en el mundo externo. Por otro, un cerebro emocional, inconsciente, preocupado sobre todo por sobrevivir y ante todo conectado al cuerpo. Estos dos cerebros son relativamente independientes entre sí, y cada uno de ellos contribuye de manera muy distinta a nuestra experiencia de la vida y a nuestro comportamiento. Como ya predijera Darwin, el cerebro humano incluye dos grandes partes: en lo más profundo del cerebro, en el mismo centro, se encuentra el cerebro antiguo, el que compartimos con todos los mamíferos y, en parte, con los reptiles. Es la primera capa dispuesta por la evolución.

 Paul Broca, el gran neurólogo francés del siglo XIX, que fue el primero en describirlo, le dio el nombre de cerebro <<límbico>>.  Alrededor de este cerebro límbico, y a lo largo de millones de años de evolución, se ha formado una capa mucho más reciente, un cerebro nuevo, o <<neocórtex>>, que en latín significa: “corteza nueva” o “envoltorio nuevo”.

Los tres cerebros

El cerebro humano está compuesto de tres partes, las que tienen funciones específicas cada una:

  1. Cerebro Reptiliano: rige al instinto en general e instinto sexual, es el que establece y defiende su territorio. Es responsable de las ansias de poder, prestigio y dominación. Causante del materialismo, posesión, jerarquía, egoísmo.
  2. Cerebro Mamífero: rige las funciones relacionadas a la auto conservación y la conservación de la especie. También regula las hormonas sexuales y el comportamiento emocional, gusto, disgusto, placer, desagrado, calma y violencia.
  3. Cerebro Neo-Cortex: rige la inteligencia conceptual y la razón. Es el que observa y medita sobre una situación antes de actuar. No se guía por el impulso, sino por la reflexión.

Se divide a la vez, en dos partes:

  1. Izquierdo: pensamiento analítico, lenguaje, lectura y razonamiento, cálculo.
  2. Derecho: la intuición, la creación, la conciencia artística.

 El humano debe despertar, armonizar los 3 cerebros y desconectarlos del ego-esquema, para realizarse como persona.  El humano primate tenía activo solamente los cerebros reptiliano y mamífero.

 El humano primate actual que no desea cambiar está regido por el cerebro reptiliano, que representa el instinto de supervivencia. Este cerebro rechaza todo cambio por considerarlo un peligro a su existencia. Antes reaccionaba a los animales salvajes de su entorno, ahora reacciona contra los jefes, cambios espirituales, climáticos, de gobiernos, nuevas propuestas políticas, etc.. Está atado a lo que ya conoce y ni está en sus planes cambiar nada. por ejemplo, ni su religión ni su partido político, ni su hábitat, ni club de fútbol.

El cerebro reptiliano activa los mecanismos de defensa del cuerpo y el ego-esquema justifica y determina la acción según los condicionamientos que tenga cargados.

Cuando se presenta algo nuevo, se activa esta parte del cerebro y le avisa del peligro, activando el mecanismo de supervivencia. Y de acuerdo al ego-esquema de cada uno, salimos corriendo, rechazamos o enfrentamos la situación. El reptiliano emite grandes cantidades de adrenalina y todo su cuerpo está en pie de guerra. Nuestro comportamiento inferior está regido por los cerebros reptiliano y mamífero.

Cuando no entendemos nada de nada, es el cerebro reptiliano que está activado y el neo-córtex está desconectado. Lo desesperante de la situación de nuestro país, es que los cerebros reptiliano y mamífero, están activados permanentemente, es por eso que casi la mayoría es reacia a cambiar y prefieren permanecer en la ignorancia, por miedo a lo nuevo.

Practiquemos activar los tres cerebros:

  1.  Ejercicio 1: Relájese y visualice en una pantalla mental, todos los cambios que desea, para hacerle creer a su cerebro reptiliano que son situaciones viejas y que no representan ninguna amenaza.
  2. Ejercicio 2: Relájese, entre en frecuencia cerebral Alpha y tome un libro interesante pero profundo, que antes no lograba entender, por ejemplo, de filosofía o espiritualidad y léalo.

 A medida que repita estos ejercicios, sus cerebros se irán armonizando y el neo cortex, activando.

 La finalidad más elevada de la educación, es erradicar ese espíritu de resentido que llevamos dentro, el cual hace que boicoteemos cualquier iniciativa productiva trascendente, sólo porque la idea no fue concebida por nosotros. Esto significa que por nuestro ego idiota, elijamos estar todos en el fondo del pantano, antes que seguir a un líder que no haya salido de nuestro partido. Y al reforzar esta actitud sectaria, lo único que hacemos es reforzar el cerebro reptiliano, o sea, la parte primitiva de nuestro cerebro.

 Nuestra educación debe ir dirigida a despertar la parte cerebral llamada neo cortex, donde residen la parte analítica y creativa de uno mismo.

Conclusiones:

El cerebro humano es como una computadora el cual registra millones de datos a través de los cinco sentidos a una velocidad vertiginosa ya que cuenta con un procesador el más rápido jamás construido. Sin embargo, no contamos con el instructivo de funcionamiento, de ahí la frase que dice que solo utilizamos el 10% de su capacidad y el 90 % restante esta por explotarse.

En la década de los setentas se le otorgó el premio novel de medicina a los doctores Sperry y Gazzaniga por sus estudios acerca del funcionamiento de los hemisferios cerebrales, demostrando con sus experimentos que cada hemisferio por separado desarrolla funciones diferentes en estilo y cualidad. Un hemisferio parece ser el dominante y, por lo general, es el izquierdo el que por mecanismos de conexión piramidal, rige el lado derecho del cuerpo, lo contrario sucede con el hemisferio derecho.

En el hemisferio izquierdo se ubican las funciones del control del lenguaje, el razonamiento lógico, la capacidad matemática y de lectura, de análisis y el sentido crítico. En el hemisferio derecho se relaciona con las funciones de la creatividad, la imaginación y la fantasía, las relaciones espaciales y la capacidad de síntesis. Se encuentran las emociones. Ambos hemisferios se encuentran unidos por un haz de fibras nerviosas llamado cuerpo calloso, el cual se encarga de enviar información de un lado a otro. Actualmente la educación debería estar encaminada desde los primeros años de escuela hasta los postgrados al desarrollo de ambos hemisferios.

Los últimos hallazgos científicos, nos dicen que tenemos varios cerebros dentro de nuestra cabeza. Los doctores James Papez y Paul Mac Lean descubrieron el carácter de “capas de cebolla” del cerebro, producto de las sucesivas evoluciones de las especies, el cual es llamado “cerebro triuno”, un órgano que física, química, y biológicamente es tres en uno. En la región inferior de la cabeza, alrededor de una estructura llamada “tallo cerebral” se encuentra un antiguo mecanismo neural que los seres humanos comparten con los reptiles. Rodeando esa área, hay una capa superior que forma el “Sistema Límbico”, el cual compartimos con los mamíferos. Por encima y alrededor del sistema límbico está una nueva capa la “neocorteza” que compartimos con chimpancés y delfines.

Cada parte del cerebro triuno, desempeña una función. El tallo y el límbico están fuertemente unidos por gruesas conexiones neurales y ejecutan programas básicos, de la vida; instintos, pulsiones, emociones, rituales, juegos. Cuidan de la supervivencia física y social. La neocorteza, formada por los hemisferios izquierdo y derecho, cumplen con la función de pensar, imaginar, crear, anticipar y mantener la conciencia alerta.

El cerebro Triuno es un misterio que en este momento está siendo develado, como todas las incógnitas que en esta era de la información se están despejando.  El cerebro Triuno en el caso de los seres humanos, se ha desarrollado a través de sucesos revolucionarios, en aproximadamente 1.000.000 de años que tiene el ser humano poblando la tierra, según las últimas investigaciones de los científicos.