Biodescodificación las 4 leyes del inconsciente

Biodescodificación: Las cuatro leyes del inconsciente

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Después del éxito de los artículos anteriores, seguimos hablando de la Biodescodificación, os dejo otro texto sobre el inconsciente, escrito por, Valentín y Corina.

«Para nosotros, en Biodescodificación, el inconsciente es quien guía y dirige nuestra vida. Es él el que decide en que trabajamos, con quien nos casamos, cuáles son nuestros hobbies, etc. Este representa un 97% de nosotros, mientras que nuestro consciente es solo un 3%. Por lo tanto, es vital y esencial para todos nosotros, comprender e integrar en nuestro sistema como funciona nuestro inconsciente. El inconsciente no utiliza el lenguaje verbal en la representación de sus contenidos, sino que se vale del lenguaje más universal, el lenguaje de los símbolos.

Primera ley el inconsciente es atemporal.

Primera Ley, atemporal. El inconsciente no reconoce pasado ni futuro, todo en él es presente. Todos sus contenidos están en un estado de actualidad constante. La carga energética de cualquier acontecimiento pasado sigue actuando en el inconsciente de un modo invariable con tanta actualidad como si acabara de ocurrir. Pasado, presente, futuro están sucediendo en el mismo momento. Por ese motivo si ocurrió un drama en nuestra infancia y no le hemos dado una resolución, no lo hemos aceptado e integrado esa emoción, esta, sigue tan vigente en nuestra vida como si hubiera sido ayer. Simplemente está inhibido, por crear dolor, miedo, vergüenza, etc. Por este motivo en terapia, utilizamos técnicas donde se trabaja en estados modificados de conciencia, con la edad en que se generó el drama/conflicto, independientemente de la edad que hoy tengamos. Ejemplo, si una persona sintió en su niñez que sus padres no le prestaban la atención que ella solicitaba, incluso si sintió un rechazo y/o abandono, y esto se convierte en una emoción no admitida y reprimida, generará un conflicto. A medida que va creciendo, este rechazo o abandono, que sigue guardado en su interior, lo vivirá en distintos momentos de su vida, lo que llamamos ciclos biológicos celulares memorizados. Lo vivirá en situaciones donde se encontrará con personas que ella sentirá que la rechazarán o abandonarán, con el fin de que esa emoción salga al consciente, sea aceptada e integrada. Por eso, iremos a tratar ese primer momento, tomando conciencia de ello y desbloqueando el conflicto en su raíz u origen.

Segunda ley, inocente

El concepto del bien y el mal no existe. Todo es positivo y/o negativo para nosotros en función de nuestras creencias. Estas creencias se generan en función de nuestra sociedad, religión, educación y de nuestras experiencias, tanto a nivel individual como familiar. Es importante tener en cuenta que a partir de tres experiencias donde se vive una emoción similar ó una de una gran intensidad emocional, se produce en nosotros, una generalidad, un patrón que hace que se instale una nueva creencia. Estos patrones/ creencias también se heredan de nuestros ancestros, por ejemplo, una experiencia en un abuelo donde un viaje le produjo un drama, un sufrimiento; genera en nosotros una memoria inconsciente, una creencia, como por ejemplo de que viajar es peligroso.

Tercera ley, real ó simbólico

Para el inconsciente todo hecho es real, tanto si lo podemos ver y/o sentir con nuestros cinco sentidos, como si lo visualizamos/imaginamos con nuestra mente, la clave es la emoción. Si siento que me critican el inconsciente registra y vive ya la crítica como una realidad tanto si ocurre en la realidad como si sólo lo imagino. A esta creencia de mi inconsciente mi biología responderá de la misma manera. Por ejemplo, si hay humo en una habitación y falta oxígeno voy a sentir ahogo, es algo real para mi, y si estoy en situación de discusión reiterativa con mi pareja, también puedo sentir que me falta oxígeno, que me ahogo en esta relación. En ambas situaciones mi biología puede responder de la misma manera y mis bronquios se cierran por falta de oxígeno, incluso puedo llegar a generar una crisis asmática. A mayor carga emocional, con más rapidez e intensidad responde nuestro cuerpo.

Cuarta ley, el otro no existe

Para el inconsciente todo es uno y todo es una proyección de lo que tenemos en nuestro interior. Aquello que creemos es aquello que creamos. El tema es que se crea con nuestro consciente e inconsciente, por lo que si lo que está sucediendo en nuestra vida nos limita, nos hace sufrir, tenemos que preguntarnos qué memorias/creencias no han hecho crear esa situación. Son estas las que vamos a buscar en terapia, y cambiar estas memorias/creencias limitantes por otras expansivas y/o potencia- doras. Por ejemplo, una persona que viene a consulta por un desorden amoroso, no encuentra pareja. Tras revisar su historial vemos que a nivel transgeneracional tiene una memoria de dramas en la pareja/matrimonio. De parejas con abusos, maltratos, etc. Esta memoria le ha generado una creencia de que tener pareja es peligroso, hace sufrir, por lo que se instala esta memoria/creencia a nivel inconsciente, y hoy en día no tiene sentido en su vida, aunque sigue vigente, ya que fue la resolución que se adoptó en el pasado, a modo de supervivencia y adaptación al medio. En terapia vamos a ese momento para modificar esas resoluciones que hoy no tienen sentido. Los acontecimientos que ocurren en la realidad son el resultado de una causa que se halla en nuestro interior. Es decir, debe saber que la realidad de su vida es el espejo que refleja su interior, considere que la vida es como un espejo. Gracias a este espejo podemos darnos cuenta de la propia persona que somos, asi tenemos la oportunidad de cambiar. La vida está hecha para permitir desarrollarnos hasta donde sea. De hecho, todos los problemas que surgen en la vida ocurren para hacernos dar cuenta de algo importante. Es decir, que no suceden por casualidad, pasa inevitablemente lo que debe pasar. Es decir, nunca nos pasa nada que no podamos solucionar. Todos los problemas que nos aparecen existen porque nosotros los podemos resolver, y si nos ponemos en ellos positivamente y con amor, todo se soluciona, se transforma. Cada día, conociéndonos un poco más, amándonos y respetando el proceso natural de nuestra vida»

Mente subconsciente
Mente subconsciente

Las 4 leyes del inconsciente son principios que forman parte de la teoría de la biodescodificación y que se consideran fundamentales para comprender cómo funcionan nuestras creencias, emociones y comportamientos a un nivel inconsciente. Estas leyes son:

  1. La ley de la supervivencia: Nuestro inconsciente tiene como principal objetivo preservar nuestra supervivencia y bienestar. Esto implica que cualquier síntoma físico o emocional que experimentemos tiene un propósito adaptativo y nos brinda información sobre algo que necesitamos atender en nuestras vidas.
  2. La ley de la programación: Nuestro inconsciente está programado por nuestras experiencias pasadas, especialmente las vividas durante nuestra infancia. Estas experiencias tempranas, así como las creencias y patrones aprendidos, influyen en nuestra forma de percibir el mundo y en cómo respondemos a diferentes situaciones.
  3. La ley de la polaridad: El inconsciente trabaja en base a la polaridad, lo cual significa que tiende a buscar equilibrio entre opuestos. Por ejemplo, si experimentamos una emoción intensa como el miedo, es probable que también encontremos en nuestro inconsciente la presencia de su opuesto, que en este caso sería el deseo de sentir seguridad.
  4. La ley del programa biológico: Según esta ley, las enfermedades y síntomas físicos que experimentamos tienen una base biológica y están relacionados con conflictos emocionales y estresores específicos. Nuestro cuerpo responde a estos conflictos a través de síntomas que reflejan una adaptación y una estrategia de supervivencia.

Es importante tener en cuenta que estas leyes del inconsciente forman parte de un enfoque específico (la biodescodificación) y que existen otras perspectivas y teorías sobre el funcionamiento del inconsciente.